El ejercicio físico no solo es beneficioso para el cuerpo, sino que también tiene un impacto profundo en nuestra salud mental. En un mundo donde el estrés y la ansiedad son omnipresentes, incorporar actividad física regular en nuestra rutina puede marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos y funcionamos. Si bien la mejor forma de comprobarlo es poniéndose a ello, te hacemos un resumen rápido por si te queda alguna duda de como el deporte probablemente mejore significativamente tu salud mental. Desde reducir el estrés, canalizar y expulsar la ansiedad, darte seguridad y autoestima, hacer que sea más manejable en el día a día un momento duro en tu vida o una depresión e incluso el fomentar conexiones sociales.
Eso sí, desde Gorilla tenemos que recalcar que siempre que haya un problema de salud mental lo primero que hay que hacer es ir a un especialista. Acude a un psicólogo en busca de ayuda. Y entre otras cosas, probablemente te recomiende que hagas ejercicio.
El estrés es un compañero constante en la vida moderna, pero el ejercicio puede ser una poderosa herramienta para combatirlo. Cuando te ejercitas, tu cuerpo libera endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y mejoran tu estado de ánimo. Esta sensación de euforia puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, dejándote con una sensación de calma y claridad mental.
De hecho mucha gente aprovecha esa ansiedad y estrés como fuente de energía a la hora de hacer ejercicio. La tensión de los problemas diarios y personales se libera al sudar y esforzarte en tu rutina de entrenamiento liberándote de ese peso mental y emocional que fácilmente se canaliza a través del esfuerzo físico, y aunque no sea la solución desde luego es un alivio y apoyo importante.
Además (y esto se aplica a cualquier problema de salud mental), el ejercicio muchas veces nos obliga a estar presentes en el momento, concentrados en la acción que estamos llevando a cabo, ya que si no lo hacemos podemos perder la cuenta de las repeticiones, no realizar bien la técnica o corremos el riesgo de equivocarnos y hacernos daño o algo peor. Esto nos induce a un estado de concentración similar al de la meditación que nos ayuda a no alimentar con pensamientos o rumiaciones estados mentales perjudiciales para nosotros. Es sorprendente lo que nos ayuda el estar en el presente, el estar a lo que estamos, en vez de pensando en preocupaciones o inseguridades para nuestra salud mental en nuestro día a día, aunque sea media hora al día.
La depresión afecta a millones de personas en todo el mundo y está más presente que nunca. Afortunadamente, el ejercicio puede ser un poderoso antídoto contra la depresión. O por lo menos, un gran analgésico natural. Como hemos comentado antes, cuando te ejercitas, tu cuerpo libera endorfinas y otros neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, que pueden mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a manejar de manera más saludable la tristeza, la desesperación o la apatía.
Si bien es difícil curar una depresión solo ejercitándote, siempre formará parte del conjunto de herramientas útiles para superarla. Como comentábamos en el apartado anterior el hecho de que el ejercitarte te saque del piloto automático en el que viven muchas personas donde campan a sus anchas la apatía, las rumiaciones y pensamientos negativos que alimentan esa depresión, te ayuda a tener un espacio en el que simplemente realizas una actividad que es beneficiosa para ti, que te hace sentir mejor, y que requiere de la suficiente concentración como para dejar descansar la mente y recuperarse de la negatividad que puede pulular a su alrededor durante el resto del día. Esto te ayuda a sentirte más capaz, apto y funcional.
La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, y el ejercicio puede desempeñar un papel importante en su mejora. Cuando te comprometes con un programa de ejercicio regular y comienzas a ver y sentir los cambios en tu cuerpo, es natural que tu autoestima aumente. Sentirás un sentido de logro y empoderamiento a medida que alcances tus metas de fitness, lo que te hará sentir más seguro y satisfecho contigo mismo.
Es cierto que muchas veces hay un golpe de motivación al ver cambios en las primeras semanas que se diluye y hace que mucha gente abandone al llegar al conocido valle de la desesperación que suele llegar al mes de empezar y quedarse unos cuantos meses. Pero una vez cruzado ese valle; la confianza, seguridad y estima que obtendrás harán que ya no dejes tu rutina de entrenamiento.
La claridad mental es la capacidad de pensar con claridad y enfoque, de vivir sin fatiga mental y la sensación de pesadez o cansancio constantes. Pues sí, el ejercicio también puede ayudarte a alcanzar ese estado. Cuando te ejercitas, aumenta el flujo sanguíneo hacia tu cerebro, lo que puede mejorar la función cognitiva y la capacidad de concentración. Además, el ejercicio libera hormonas que pueden reducir la inflamación y promover el crecimiento de nuevas células cerebrales, lo que puede mejorar la claridad mental a largo plazo.
Si bien se suelen asociar ejercicios como el Yoga, Pilates o la meditación a este beneficio de claridad mental, cualquier tipo de ejercicio te ayuda a despejarte. Puedes comprobarlo tú mismo, normalmente cuando tienes un día difícil de gestionar mentalmente, después de una buena sesión de deporte se suele estar más despejado, como si se hubiera desatascado un poco la mente. Si consigues convertir en un hábito el ejercicio podrás rendir mucho mejor en tu día a día en tareas que demanden tu atención y concentración mentales.
El ejercicio no solo es una actividad individual; también puede ser una oportunidad para conectar con otras personas y construir relaciones significativas. Ya sea que te unas a un equipo deportivo, te apuntes a nuestro club, asistas a clases de fitness grupales o simplemente salgas a correr con un amigo, el ejercicio puede ser una excelente manera de conocer gente nueva y fortalecer tus relaciones existentes. La conexión social es fundamental para nuestra salud mental y emocional, y el ejercicio puede ser una forma divertida y efectiva de cultivarla. No olvides que está en nuestra naturaleza, somos seres sociales, necesitamos comunicarnos y relacionarnos.
Puedes unirte a un club deportivo local, participar en eventos de carreras benéficas o simplemente invitar a amigos a hacer ejercicio juntos. Lo importante es encontrar actividades que disfrutes y te permitan conectarte con otras personas. Siempre serás bienvenido a la familia Gorilla. Pásate un día por nuestro Gorilla Health Club y te garantizamos que es imposible salir del mismo sin algún nuevo amigo.
El yoga y la meditación son excelentes opciones para aumentar la claridad mental, ya que combinan el movimiento físico con la atención plena y la respiración consciente. Sin embargo, cualquier forma de ejercicio que te permita desconectar y concentrarte en el momento presente será altamente beneficiosa.
Se recomienda hacer ejercicio de forma regular, al menos 3-4 veces por semana, para obtener beneficios significativos en la lucha contra la depresión o problema de salud mental (teniendo siempre en cuenta que es un apoyo, no una solución, cada persona es un mundo y sus circunstancias, por lo que no hay una regla que funcione para todo el mundo). Sin embargo, incluso pequeñas cantidades de actividad física pueden marcar la diferencia. Cualquier cantidad será beneficiosa sin duda alguna. Sin olvidar el utilizar las demás herramientas a tu disposición para luchar contra ella, empezando por ir a un especialista.
El ejercicio aeróbico, como correr, nadar o andar en bicicleta, es especialmente efectivo para reducir el estrés generalmente. Sin embargo, cualquier forma de actividad física que disfrutes puede ser beneficiosa.
De hecho todo dependerá de la persona al final, cada persona es un mundo. Habrá personas a las que el entrenamiento de fuerza les beneficie mucho más para eliminar el estrés al acabar agotados por coger mucho peso y utilizar mucha fuerza. Otros que sufran de trastorno de ansiedad y el hecho de correr y ver como se les acelera mucho el pulso les haga sentir malestar. Por lo tanto lo mejor como ya hemos comentado es acudir a un especialista e ir probando hasta encontrar cual es el tipo de entrenamiento y ejercicio que más te beneficie a ti, no todo el mundo está en la media o le funciona lo típico.
Como hemos visto, el ejercicio físico no solo es beneficioso para nuestro cuerpo, sino que también juega un papel crucial en nuestra salud mental y emocional. Desde reducir el estrés y combatir la depresión hasta mejorar la autoestima y fomentar conexiones sociales, el ejercicio puede transformar positivamente nuestras vidas en muchos niveles. Ya sea que prefieras correr al aire libre, levantar pesas en el gimnasio o practicar yoga en casa, encontrar una forma de ejercicio que disfrutes y te motive a moverte regularmente puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general. Así que ponte en marcha, y si no sabes cómo empezar siempre puedes acudir a la familia Gorilla, únete a nuestra comunidad y transforma tu vida con nosotros, ¡tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán!